Uronema marino

Hoy hablamos de otra enfermedad recurrente en el acuario marino y que si no se trata a tiempo puede desencadenar en desastre y muerte masiva de nuestros peces, la enfermedad causada por el parásito Uronema marinum.

QUÉ ES URONEMA MARINUM

Uronema marinum es un ectoparásito protozoo ciliado y oportunista, es decir un organismo unicelular que infecta los tejidos externos de peces marinos, y le da nombre a la enfermedad que genera, el llamado “uronema”.

Este parásito es muy parecido en forma y virulencia a la temida Tetrahymena sp. que ataca en agua dulce. Normalmente infecta a todo tipo de peces óseos por igual, siendo una enfermedad más común en acuarios que en sistemas naturales, debido a la propia naturaleza “carroñera” del parásito y a su proliferación en sistemas cerrados con gran carga de desechos orgánicos de los que se alimentan.

URONEMA EN NUESTRO ACUARIO

Este parásito parece ser ubicuo en los acuarios, es decir, parece que siempre está presente en ellos, aunque en mayor o menor medida, dado que es parte de la microfauna asociada a la materia en descomposición siempre presente en estos tipos de sistemas cerrados. Esto quiere decir que, dado que suele encontrarse sobre desechos como comida no ingerida, restos de animales muertos y materia orgánica particulada depositada en rocas y sustrato, su número aumenta en acuarios con gran carga orgánica y de desechos y poco cuidados, pudiendo ser una potencial causa de infección de los peces.

Al igual que la mayoría de sus compañeros protozoos patógenos, U. marinum es oportunista y por lo tanto no dudará nunca en abandonar su alimento en descomposición y pasar a alimentarse de una presa más “suculenta” en caso de que pueda, en este caso nuestros peces. Esto sucede cuando los peces tienen un sistema inmunológico deprimido y un mal estado de salud, bien sea por haber aguantado un estrés durante transporte, por malas condiciones de agua y unos parámetros inadecuados en el acuario, por fluctuaciones bruscas de estos (como salinidad y/o temperatura, por ejemplo), por una mala alimentación y debilitamiento del pez en consecuencia y en general por todos los demás factores que supongan un estrés adicional en el pez.

Dado que se multiplican por bipartición, es decir, un individuo se divide dando lugar a 2 y posteriormente 2 individuos se dividirán dando lugar a 4, su tasa de propagación en el acuario es muy rápida, multiplicándose exponencialmente e invadiendo a nuestros peces muy rápidamente si no atajamos a tiempo. Esto junto a su dificultad en la erradicación, dado que se anclan fuertemente a tejidos y branquias del pez, la hacen una enfermedad muy virulenta y complicada de tratar, por lo que es mucho mejor prevenir que curar.

 

SÍNTOMAS DE URONEMA

Dado que es un parásito que por lo general ataca a tejidos externos, sus síntomas principales se observan en la piel de los peces. Al comienzo, por lo general el pez comienza a presentar un aspecto demacrado y una piel con tonalidad “sucia” debido a un exceso de mucosidad y dañada, con pequeñas heridas y pérdida de escamas. Cuando va avanzando la enfermedad se puede observar más pérdida de escamas y pequeñas heridas con tejido en forma de baba, que si no se tratan a tiempo evolucionarán generando úlceras con bordes enrojecidos y exposición de tejido muscular. Normalmente, también se observa al pez con una respiración agitada debido a la infección de las branquias, y una apertura excesiva de los opérculos, en un intento de captar más oxígeno.

Respecto a las heridas ulcerosas con exposición de tejido muscular, normalmente llegados a ese punto los parásitos comienzan a hacerse paso por el interior de los tejidos del pez, pudiendo penetrar en su sistema interno e infectar órganos como hígado, riñones, vejiga natatoria e incluso médula espinal, en cuyo caso difícilmente hay cura.

 

PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO

Como siempre, la prevención es la mejor cura, y para prevenir se deben tener en cuenta varios factores:

1º Mantener una buena calidad de agua y una buena limpieza, evitando acumulación de detritos y materia orgánica particulada de desecho.

2º Mantener unos parámetros estables, sin fluctuaciones bruscas, sobre todo en el caso de la salinidad y la temperatura.

3º Evitar factores de estrés en los peces como ruidos y golpes en el acuario, manipulación excesiva e innecesaria de los peces, mala nutrición y todos los relacionados con la mala calidad del agua.

4º Adquirir peces y/o invertebrados en un establecimiento de confianza, siempre priorizando peces de cría en cautividad, que suelen tener un proceso de selección más seguro y libre de enfermedades.

5º Realizar una buena aclimatación en la llegada de los nuevos inquilinos, para evitar shocks a la entrada del acuario y desarrollo de enfermedades posteriores. Si quieres saber cómo llevar a cabo una aclimatación exitosa, visita nuestro artículo donde hablamos sobre ello: https://www.coralesymarinos.com/aclimatacion-de-nuevos-peces/

En cuanto a su tratamiento, es una enfermedad bastante difícil de erradicar dado que este parásito muestra una mayor tolerancia a los tratamientos convencionales contra protozoos con sulfato de cobre. No obstante, estos son los tratamientos más efectivos que se utilizan hasta ahora:

HIPOSALINIDAD:

Los baños periódicos de agua dulce de corta duración pueden ser un buen remedio para aquellos peces más resistentes, siempre bajo vigilancia. No obstante, no es recomendable usar este método en peces con lesiones severas, ya que puede generar un shock osmótico.

FORMALINA + VERDE DE MALAQUITA:

Se han observado resultados óptimos con baños cortos periódicos o baños largos en tanques de cuarentena. Los baños cortos con formalina son efectivos de por sí, pero la acción del verde de malaquita potencia su eficacia.

FOSFATO DE CLOROQUINA

La cloroquina es un fármaco que se ha utilizado comúnmente en medicina humana para erradicar ciertos parásitos (como malaria) y está dando buenos resultados en el tratamiento de ciertas enfermedades parasitarias en peces. Baños cortos con este fármaco pueden dar muy buenos resultados frente a este letal parásito.

TRATAMIENTO PREVENTIVO DEL ACUARIO

Mantener el acuario en condiciones de hiposalinidad (3 o 4 puntos por debajo de la salinidad-densidad normal) puede ayudar a frenar la propagación de estos parásitos. Esta medida se puede hacer de forma preventiva, tras la sospecha de que algún pez pueda estar infectado con Uronema o tras haber confirmado el diagnóstico y haber aislado al pez enfermo, poniendo bajo vigilancia el resto del acuario. La bajada de salinidad siempre deberá ser controlada y paulatina, vigilando en todo momento a los peces más delicados, corales y otros invertebrados.

CONSIDERACIONES

Referente a la identificación de la enfermedad y su tratamiento, debemos tener en cuenta varios puntos clave:

SOBRE LA IDENTIFICACIÓN

Este parásito, debido a los tipos de herida que genera en los peces, inicialmente puede confundirse con un ataque bacteriano (debido a las úlceras y heridas sanguinolentas). Uno de los signos indicativos, junto a la pérdida de las escamas, que puede darnos una pista de que es Uronema y no un ataque bacteriano, es la respiración agitada y la excesiva apertura de los opérculos, que pueden dar una pista de que el pez tiene las branquias parasitadas por el protozoo, pues las bacterias suelen atacar principal e inicialmente a las aletas y cuerpo del pez.

Este parásito, además, se suele encontrar en zonas del pez comprometidas previamente por otra infección, como hongos. Como se ha dicho, dado que este parásito es oportunista se debe prestar especial atención a aquellos peces que presenten heridas quizás por peleas en el acuario con otros compañeros, para evitar que se infecten.

SOBRE EL TRATAMIENTO

Hay ocasiones en las que los síntomas tempranos nos indican que algo extraño ocurre (por ejemplo, una repentina apatía y generación de exceso de mucus en la piel), pero no son suficientemente claros para saber diferenciar una enfermedad de otra. En ese caso, se puede proceder a hacer un tratamiento preventivo, sabiendo que la mayoría de afecciones de protozoos externos (“punto blanco”, “velvet” o “terciopelo marino”, Brooklynella y Uronema, por ejemplo) se pueden tratar inicialmente de la misma forma: hiposalinidad, formalina y verde de malaquita, exceptuando el sulfato de cobre, que contra las anteriores enfermedades parasíticas funciona muy bien, pero para Uronema no es tan efectivo.

Un tratamiento preventivo y de amplio espectro contra muchos tipos de parásitos, entre los que se encuentra Uronema es Multicure de DAJANA, con formalina, azul de metileno, verde de malaquita (potentes antifúngicos y antiparasitarios) y además acriflavina que ayuda a tratar y prevenir posibles ataques bacterianos, bastante útil para evitar la infección de las heridas generada por el parásito.

Otra opción interesante a la hora de tratar tempranamente la enfermedad es el Marine Cure, que tiene la ventaja de ser un producto específico para ambientes marinos y completamente natural, por lo que se puede añadir en el acuario sin necesidad de separar a los peces enfermos en un tanque hospital. La ventaja de este método es que puedes tratar de una sola vez a todo el acuario para atajar de forma más completa la infección, aunque dado que es un producto natural su efectividad depende mucho de las condiciones del acuario y del estado fisiológico del pez.

Dada la toxicidad de algunos medicamentos para invertebrados del acuario, el tratamiento de todo pez enfermo siempre se recomienda hacerse en un “acuario hospital”, exceptuando el caso comentado del Marine Cure, inocuo para peces e invertebrados. Además, para maximizar la efectividad del tratamiento, dicho acuario debe cumplir con ciertas características (descúbrelas en nuestro artículo donde hablamos sobre ello https://www.coralesymarinos.com/el-acuario-de-cuarentena/).

Por último, cabe destacar que aunque se conozcan los principios activos que sirven para curar determinada enfermedad, y en la bibliografía puedes encontrar las dosis a utilizar, siempre es recomendable utilizar productos comerciales que ya traen la dosis ajustada, recordando siempre que para utilizarlos se deben atender a las especificaciones de cada producto.

REFERENCIAS

Goemans Bob, Ichinotsubo Lance. The Marine Fish Health & Feeding Handbook: The Essential Guide To Keeping Saltwater Species Alive And Thriving. 2008.

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