El acuario de cuarentena

En el caprichoso mundo de la acuariofilia, uno de los problemas más extendidos es la propagación de enfermedades entre todos los habitantes de nuestro acuario, y por ello una de las soluciones más eficaces es contar con un acuario “hospital” o de cuarentena, así que en este artículo vamos a hablar un poco sobre su importancia y las características mínimas que debería tener un buen acuario de cuarentena para un correcto funcionamiento.

Acuarios de cuarentena

Los acuarios de cuarentena son ideales en caso de enfermedades de peces que debamos tratar con medicamentos no compatibles con otros habitantes del acuario (por ejemplo, invertebrados), o incluso para someter a una cuarentena preventiva a nuevos amigos antes de introducirlos al acuario definitivo. De esta forma, por ejemplo, podremos observar e inspeccionar más fácilmente a los nuevos inquilinos, comprobar que estén libres de parásitos indeseables e incluso controlarles la dieta y acostumbrarlos a ciertos alimentos, en caso de peces exigentes con la comida (por ejemplo, Chelmon rostratus o Zanclus cornutus, entre otros).

Como entendemos que no todo el mundo tiene la posibilidad o el espacio necesario para tener dos acuarios completamente montados y en funcionamiento a la vez, los acuarios de cuarentena no tienen por qué estar constantemente instalados, pudiéndose guardar la urna cuando no esté en uso, y pudiéndose montar e instalar rápidamente en el momento en que se necesite.

Características del acuario de cuarentena

Urna

Obviamente, el tamaño de la urna deberá ajustarse a las necesidades de los habitantes de cada acuario. Por ejemplo, si manejamos un acuario marino con especies grandes, como peces mariposa, grandes cirujanos, etc., la urna que necesitaremos deberá tener el volumen suficiente para albergar a un ejemplar en las condiciones más cómodas posibles. Por lo general, las urnas suelen ser de no más de 60 litros, tamaño considerable para la mayoría de especies, y no siendo demasiado grande para poderse almacenar sin mayor problema una vez se haya acabado con su uso. Entre menos litros, además, tendremos más facilidad para suministrar las dosis de medicamento en caso necesario, menos gasto de medicamente y mayor facilidad para hacer cambios de agua posteriormente.

La urna deberá estar libre de sustrato preferiblemente, para facilitar su limpieza, y deberá tener los cristales laterales y traseros forrados con un fondo oscuro, preferiblemente negro, para que los peces se sientan más seguros y menos estresados.

En la medida de lo posible, deberemos proporcionar algunos escondites al pez, como pequeños tubos de PVC o plantas artificiales, que sean fáciles de limpiar y que permitan al pez resguardarse cuando se sienta estresado o amenazado.

Filtración

El mayor problema en los acuarios de cuarentena es su temporalidad. En la mayoría de los casos no serán acuarios fijos y siempre estarán sometidos a constantes limpiezas profundas, por lo que nunca llegarán a tener una colonia bacteriana bien establecida, además en caso de medicación, la mayoría de las veces estas bacterias también morirán. Por ello es muy importante poner una filtración potente, para evitar la subida de compuestos nitrogenados tóxicos y la intoxicación de nuestros peces.

Debemos tener claro que, aunque el tiempo de funcionamiento del acuario vaya a ser corto, siempre deberemos contar con un buen filtro con buena cantidad de medio filtrante biológico de calidad (por ejemplo, medios ultra porosos), que facilite el crecimiento de la colonia bacteriana y la depuración del agua.

Claro está que la cosa variará dependiendo del objetivo del acuario de cuarentena ya que, si nuestro objetivo es medicar a un pez o coral, no podremos poner filtración química en el acuario, pues eliminaría el medicamento y este no haría efecto. Sin embargo, si lo que queremos es someter a una cuarentena preventiva a un nuevo pez o coral antes de introducirlo en nuestro acuario definitivo, se podrían utilizar medios químicos como las efectivas resinas eliminadoras de materia orgánica e incluso skimmers de proteínas, ya que existen modelos muy compactos y de pequeño tamaño que funcionan de forma muy eficiente en pequeños acuarios.

Por último, el uso de filtros Hydra resulta muy indicado para mantener acuarios de cuarentena, ya que este filtro elimina amoniaco y nitritos de forma instantánea, permitiendo introducir peces y corales en un acuario desde el primer momento de forma segura.

Iluminación

En el caso de los peces la iluminación no es muy relevante, por lo que podríamos prescindir de ella, sirviéndonos simplemente de la luz y fotoperiodo natural. Debemos recordar que en algunos casos los peces enfermos suelen tener una mayor fotosensibilidad y pueden molestarse o estresarse con luces muy intensas.

En el caso de corales, sí deberemos proporcionarles una iluminación adecuada a sus necesidades. Normalmente los corales en cuarentena o son nuevos integrantes a entrar en el acuario o tienen alguna enfermedad bacteriana o parasitaria. En ese caso se deberá someter al organismo a un periodo de adaptación lumínica, proporcionándole preferiblemente luz azul, y aumentando progresivamente la luz blanca, acostumbrándolos poco a poco a la iluminación definitiva del acuario al que van a entrar. Esto se puede conseguir con pequeñas lámparas para acuarios marinos, que proporcionen un espectro lumínico azul/blanco y con intensidades adaptables.

Temperatura

Obviamente, deberemos mantener una temperatura óptima en el acuario, pero también deberemos contemplar la posibilidad de realizar termoterapia con nuestros peces. Esto es someterlos durante un periodo de tiempo a temperaturas extremas, para matar a los posibles parásitos que los estén infectando (por ejemplo, la subida de temperatura que se realiza en el caso de la enfermedad del punto blanco). Por ello, el acuario deberá tener un termo calentador adecuado y regulable, para mantener las condiciones de temperatura adecuadas.

Corriente

La corriente y el movimiento del agua es muy importante en peces de arrecife y, sobre todo, en corales. No obstante, estando en un volumen tan reducido, la corriente podría proporcionársela el mismo flujo del filtro, en caso de contar con un filtro interior. En caso contrario, se podría colocar un pequeño generador de olas que mantenga un movimiento óptimo del agua y una correcta oxigenación de agua.

Montaje del acuario de cuarentena

Si el acuario lo queremos para realizar cuarentena preventiva de nuevos peces y/o corales, deberemos preparar éste con la mayor antelación posible.

Para llenarlo, podemos utilizar la misma agua del acuario principal, así acostumbramos a los peces a las condiciones de agua del acuario al que van a entrar (en caso de ser nuevos habitantes), o evitar generarles un cambio muy brusco de condiciones (en caso de ser peces enfermos, ya habitantes del acuario principal). Obviamente, antes de meterlos al acuario de cuarentena, siempre deberemos aclimatarlos correctamente al nuevo ambiente (link artículo sobre aclimatación).

En caso de querer llenar el acuario con agua nueva preparada, se podría escoger una sal balanceada y con rápida disolución, como por ejemplo la sal AquaMarine, que permitirá tener el agua completamente lista en pocos minutos.

Con el acuario lleno, se deberá colocar todo el equipamiento: Filtros y materiales correspondientes, termo calentador para ir ajustando la temperatura del acuario, decoración y refugios, luz y generador de olas en caso de ser necesario y, muy importante, bacterias nitrificantes para ir acelerando el establecimiento del filtro biológico (aunque no vaya a ser una colonia bacteriana duradera). Con todo en funcionamiento, solo quedaría meter, previa aclimatación, a los inquilinos.

Mantenimiento del acuario de cuarentena

El mantenimiento de estos tipos de acuarios dependerá de cada caso:

  • Si el acuario está bajo medicación, se deberán seguir las pautas de dosificación de los medicamentos (baños de corta o larga duración, y cambios de agua cuando proceda).
  • Si el acuario es para realizar cuarentenas preventivas, los cambios de agua deberán ser periódicos para evitar la acumulación de desechos tóxicos, y se deberá sifonar el fondo para eliminar desechos de los peces y restos de alimento no ingerido.

En todo momento deberemos mantener los parámetros estables y tener controlada la salinidad del acuario, ajustándola siempre que sea necesario y reponiendo con agua dulce la proporción de agua perdida por evaporación. Para evitar evaporaciones excesivas y cambios grandes de salinidad, es recomendable siempre utilizar acuarios con tapas, que además evitarán que nuestros peces salten hacia el exterior. A modo de pequeño truco, podemos marcar con un rotulador en el cristal el nivel de agua del acuario, para así cuando vaya disminuyendo por evaporación saber hasta dónde debe llenarse con agua dulce para ajustar esta salinidad.

Por último, tras acabar el periodo de cuarentena del pez/coral, el acuario debe limpiarse por completo de manera concienzuda para asegurarse de que tanto filtro, como decoración, termo calentador, y el resto de equipamiento que haya estado en contacto con el agua, queden completamente desinfectados y libre de posibles parásitos. Para esta tarea se recomienda lavar todo con agua dulce y desinfectante (como por ejemplo lejía), dejando incluso varias horas el equipamiento sumergido, para matar por shock osmótico a posibles parásitos remanentes.

Con todo esto, ya tendríamos todas las consideraciones para montar un eficiente acuario de cuarentena y poder tratar a nuestros peces enfermos o cualquier otra tarea de vigilancia y cuidados que debamos llevar a cabo con ellos.

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