Simbiosis entre el gobio vigilante y el camarón pistola: una peculiar asociación en el acuario

En el mundo animal existen asociaciones de todo tipo, a cuál de ellas más curiosas y extrañas. Existen asociaciones de parasitismo, donde una especie se aprovecha de la otra causándole inconvenientes. Otras asociaciones como el comensalismo se basan en el beneficio de una de las especies a costa de la otra, pero sin causarle algún daño. Y luego nos encontramos el mutualismo, una asociación de beneficio mutuo entre dos especies diferentes, y este es el curioso caso que hoy vengo a presentar.

Hace algún tiempo, buscando información sobre un pez determinado, me resultó curioso que todas las imágenes que encontraba en las páginas comerciales eran de ese pez acompañado de una pequeña gamba. Encontrarme a esa misma gamba en dos fotos era casualidad, pero encontrármela en cinco fotos distintas ya no lo era tanto, así que me puse a investigar si realmente se trataba de casualidad o realmente esta gamba “chupa cámara” siempre se encontraba al lado de uno de estos peces por alguna razón. Y aquí traigo el resultado de la búsqueda de una explicación a algo que no me dejó dormir por las noches; Se trata de la historia de una extraña pero bonita amistad entre el gobio vigilante y el camarón pistola.

Gobio vigilante

El gobio vigilante (Cryptocentrus cinctus) es una especie perteneciente a la familia Ammodytidae, y se adapta muy bien a acuarios de arrecife. Bastante apreciado en los acuarios, pues presenta un color amarillo brillante muy llamativo, este gobio es de costumbres bentónicas, por lo que vive ligado al sustrato donde habita en pequeñas cuevas y las mantiene “en orden”. Estos gobios tienen una visión muy buena y sus ojos se pueden mover independientemente en casi todas las direcciones, por lo que siempre pueden localizar a posibles depredadores, vengan de la dirección que vengan. Esta característica es la que les da el nombre de “vigilantes” y la clave de la relación de mutualismo (más conocido por la gente como «simbiosis») con el camarón pistola.

Camarón pistola

Por otra parte, el mencionado anteriormente camarón pistola (Alpheus sp.), es un pequeño crustáceo perteneciente a la familia Alpheidae. Existen en realidad varias especies denominadas “camarón pistola” cuya característica principal es contar con una de sus pinzas mucho más grande y robusta que la otra, que utiliza a modo de defensa y arma de caza, cerrando su tenaza de forma tan rápida y fuerte que crea una onda cuya vibración genera un chasquido similar al disparo de un arma. Otra característica común de todos estos camarones del género Alpheus es que son ciegos, por lo que les resulta un tanto difícil desenvolverse por sí solos en el ambiente a la hora de defenderse y buscar alimento.

Relación de mutualismo

Sabiendo ahora que una de las características del gobio vigilante es su extraordinaria visión y capacidad de vigilancia, y otra de las características del camarón pistola es su ausencia de ésta, se pueden hacer las conexiones pertinentes y tirar de lógica para averiguar realmente el porqué de esta rara amistad.

Como ya he dicho, el gobio vive asociado a los fondos, ocupando cuevas que tomará como refugio. El mantenimiento de una casa no es tarea fácil, y menos si te tienes que encargar tú solo de ésta; por ello el gobio se beneficia de la presencia del camarón pistola, que excava la cueva y la mantiene limpia, libre de algas molestas que puedan proliferar y demás suciedad. Pero, ¿qué beneficio saca este camarón por este continuo trabajo? dado que este tipo de camarón es ciego, necesita un “lazarillo” que lo guíe y, en este caso, ese guía especial es el gobio. Cuando se establece la relación, el camarón permanece siempre en los alrededores de la cueva habitada por el gobio, con sus antenas en contacto con el cuerpo o la cola del pez en todo momento. De ese modo siempre está al tanto de lo que ocurre a su alrededor, de forma que si el gobio divisa a un posible depredador y busca refugio, el camarón inmediatamente se refugiará también. Además, el camarón se aprovecha de los restos de comida que genera el gobio, de los cuales se alimenta.

Es muy curioso ver como el gobio no duda en enfrentarse a cualquier pez que ose entrar en sus dominios, abriendo la boca de manera amenazante y ahuyentando a los intrusos. Puede llegar a parecer incluso que esté defendiendo a su fiel amigo, el camarón, y en cierto modo, la naturaleza es egoísta y el gobio sabe que ese camarón le beneficia a la hora de mantener su refugio en orden, y por ello conviene mantenerlo “a salvo”. Ahí está la esencia del mutualismo en la naturaleza. Además, la presencia de un camarón pistola en nuestro acuario, aparte de ser muy entretenida, es beneficiosa, pues esta pequeña gamba se esmera mucho en crear túneles, que refuerza con pequeñas piedras y objetos que encuentre en el fondo, y esto es bueno para nuestro sustrato, que se mantiene oxigenado en todo momento.

Distintas asociaciones entre gobios y camarones

Por lo general, no existe una única especie de gobio asociada a una única especie de camarón, de tal modo que casi todos los individuos del género Alpheus, al ser ciegos y de costumbres similares, buscan asociaciones con peces del mismo perfil que el gobio, que se mantengan en su guarida y lo protejan. Así pues, existen varias asociaciones populares en los acuarios, y que podemos forzar en el nuestro. Hay que tener en cuenta que el camarón se guía casi íntegramente por los movimientos del gobio, así que si tenemos un gobio que sea tímido, el camarón lo será aún más.

En la naturaleza suelen formarse ciertas asociaciones, por ejemplo, el gobio Lotilia graciliosa y el camarón Alpheus rubromaculatus. En este caso, este gobio resulta algo tímido, por lo que, si esta pareja es la elegida para nuestro acuario, no disfrutaremos tanto viéndola interactuar, pues se pasarán la mayor parte del tiempo cerca de su cueva, para huir ante la mínima amenaza.

Otra de las asociaciones que suelen buscarse en el acuario es la de los bonitos y llamativos gobios del género Amblyeleotris y el colorido camarón Alpheus randalli.

A pesar de ser una muy bonita combinación, en algunos casos algunos de estos gobios, como el Stenogobiops yasha, pueden ser algo tímidos y pasivos, y su aclimatación aún con su compañero camarón, puede ser dura en el acuario si ya hay otros peces merodeando por el fondo, pudiendo no dejarse ver durante todo el día al estar completamente escondido e intimidado por sus otros compañeros.

Con lo dicho anteriormente, mucha gente prefiere mantener al protagonista de nuestro artículo, el gobio vigilante (C. cynctus) con cualquier Alpheus, pues es un pez muy llamativo, nada tímido y que se deja ver mucho en el acuario e interactúa con todos sus compañeros. Por esto, si vas a adquirir a este bonito gobio alguna vez, recuerda llevarte a su compañero de batallas consigo, o proporciónale uno si aún no lo tiene en el acuario. Así podrás presenciar una bonita y peculiar historia de amistad/amor en tu acuario, el tándem perfecto entre especies dispares. Y ya sabes, lo que la naturaleza ha unido ¡que no lo separe el hombre!

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